Hambre antes de la regla: ¿normal o preocupante?

Autor

Nutrissa

Fecha de Publicación

julio 10, 2025

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Hambre con la regla

Hambre antes de la regla: ¿normal o preocupante?

Si te sientes identificada con ese aumento del apetito, especialmente por alimentos dulces o más calórico, en los días previos a la regla, es importante que sepas que no estás sola. Esta experiencia es compartida por muchas mujeres y no es, en absoluto, un signo de debilidad, falta de autocontrol o escasa fuerza de voluntad. Muy al contrario, responde a un proceso biológico completamente normal y comprensible.

Durante ciertas fases del ciclo menstrual, el cuerpo experimenta variaciones hormonales que pueden influir en el apetito, los antojos y la relación con la comida. Lejos de ser un fallo personal, se trata de una respuesta fisiológica que tiene todo el sentido desde el punto de vista de la biología reproductiva.

¿Por qué tengo más hambre antes de la regla?

Durante la fase lútea, que abarca desde la ovulación hasta el primer día de la regla, se producen cambios hormonales significativos en el cuerpo de la mujer. Uno de los más relevantes es el aumento de los niveles de progesterona, una hormona fundamental para preparar el organismo ante la posibilidad de un embarazo. Este incremento hormonal no solo afecta al sistema reproductivo, sino también al metabolismo y al sistema nervioso central, generando una estimulación del apetito. Desde una perspectiva biológica, el cuerpo está anticipando una mayor demanda energética por si se produjera un embarazo y, por tanto, incrementa de forma natural el deseo de consumir más calorías.

Paralelamente, durante esta misma fase del ciclo, puede observarse una disminución en los niveles de serotonina, un neurotransmisor asociado con el bienestar emocional, la regulación del estado de ánimo y el control del apetito. Esta reducción puede generar una mayor tendencia a buscar alimentos ricos en hidratos de carbono simples, como los dulces o los productos de panadería, ya que estos contribuyen temporalmente a aumentar la disponibilidad de serotonina en el cerebro.

En consecuencia, los antojos de este tipo de alimentos no son aleatorios ni resultado de una falta de control, sino una respuesta neuroquímica y hormonal completamente coherente con lo que el cuerpo está experimentando.

¿Qué hago con estos antojos?

No se trata de prohibirte nada, de hecho, prohibirte alimentos puede incrementar más la intesidad del deseo por ellos. Se trata de entender por qué sucede y aprender a responder de forma más consciente.

Aquí algunas claves:

  • Planifica con cabeza: en esos días, apuesta por comidas más saciantes, con buena cantidad de proteína, fibra y carbohidratos complejos. Eso ayuda a regular el apetito y estabilizar el azúcar en sangre. Aporta a tu cuerpo lo que necesita y te está pidiendo.
  • Permítete caprichos con conciencia, no con culpa: un dulce ocasional no arruina tu salud. Lo que sí puede hacer daño es el sentimiento de culpa constante o el ciclo de “me controlo-me descontrolo”.
  • Escucha a tu cuerpo, pero también a tus emociones: antes de correr a la despensa, pregúntate si lo que hay es hambre real… ¿o quizás estrés, cansancio o aburrimiento?

¿Y si siento que no puedo parar de comer?

Si lo que sientes va más allá del hambre puntual y se convierte en ansiedad intensa, pérdida de control o atracones, es importante prestarle atención. En estos casos, puede haber factores adicionales como:

  • Desequilibrios hormonales más marcados.
  • Un síndrome premenstrual más intenso (y a veces poco diagnosticado).
  • Una mala gestión del descanso o del estrés.
  • O una relación conflictiva con la comida que merece ser revisada.

Entender tus hormonas para dejar de pelear contigo

Tu cuerpo no está fallando, está respondiendo a señales internas. Cuando aprendes a escuchar esas señales con información y no con juicio, todo cambia. No se trata de resignarse, sino de reconocer lo que ocurre en tu ciclo y usarlo a tu favor.

Trabajar la salud hormonal no se limita a “aguantar” o “resistirse”. Desde la alimentación, el estilo de vida, el manejo del estrés e incluso con apoyo profesional, se pueden conseguir grandes cambios reales y sostenibles. Porque cuando entiendes tu cuerpo, dejas de pelear con él y empiezas a cuidarlo con más conciencia.

¿Necesitas apoyo? Podemos ayudarte

En Clínica Nutrissa, nuestro equipo de psicólogas y nutricionistas, acompaña a mujeres que quieren mejorar su salud hormonal, aprender a relacionarse mejor con la comida o planificar su alimentación de forma práctica, realista y sin culpa.

🩺 Atendemos en consulta presencial en Torrevieja y también de forma online, para que puedas cuidarte estés donde estés. Puedes contactar con nosotras aquí.

Porque tus hormonas también merecen su espacio.
Y tú, más aún.

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